Si hay un órgano delicado del cuerpo es ese el oído. Además, no siempre se le presta la debida atención. Es decir, aunque se recomienda realizar revisiones anuales, no todo el mundo sigue este consejo. De hecho, lo habitual es ir al médico solo si hay síntomas de que algo no va bien. Uno de los problemas que se puede tener es una perforación de tímpano. Cuando esto sucede, en la mayoría de los casos se tendrá que recurrir a una intervención quirúrgica llamada miringoplastia. Desde Ototech, expertos en acúfenos en Barcelona, te contamos todo lo que necesitas conocer sobre esta cirugía.
¿Qué es la miringoplastia?
La miringoplastia es una intervención quirúrgica para cerrar una perforación de tímpano por medio de un injerto. Se efectúa utilizando la visión microscópica a través del conducto auditivo, de una ampliación o realizando una incisión en la parte de atrás del pabellón auricular.
Se utiliza tejido del propio paciente para realizar el injerto y es una operación que se realiza siempre bajo sedación, que será distinta dependiendo de cada paciente.
Una vez que ha terminado la intervención, es necesario colocar un tapón en el conducto auditivo. Pasados unos días, este tapón se retira y si es necesario, se sutura la zona.
Además de lo comentado, durante la intervención se pueden realizar estos tratamientos:
- Limpiar infecciones en la zona.
- Retirar tejido muerto.
- Extirpar pequeños huesos del oído medio.
¿Por qué es necesario realizar una miringoplastia?
Hay que tener en cuenta que el tímpano se encuentra situado entre el oído externo y el medio. Cuando recibe las ondas sonoras, vibra y es clave en el proceso auditivo. De hecho, si se daña o se perfora, pueden aparecer problemas de audición y también infecciones.
Entre las causas más frecuentes para necesitar una miringoplastia estas las siguientes:
- Introducir un objeto extraño en el conducto auditivo.
- Disfunción de la trompa de Eustaquio.
- Una infección de oído grave.
- Una intervención quirúrgica para colocar los tubos de una timpanostomía.
Cuando la perforación del tímpano es pequeña, el otorrino puede optar por una miringoplastia. Eso sí, lo habitual es que una vez que se diagnostica este problema, el médico espere por lo menos un mes y medio antes de recomendar la intervención.
Estos son los casos en los que será necesario una intervención similar, pero distinta, nos referimos a la timpanoplastia:
- El tímpano tiene un agujero de mayor tamaño.
- Los antibióticos no sirven para tratar una infección crónica.
- Se ha acumulado tejido alrededor del tímpano.
¿Tiene complicaciones?
Como cualquier otra intervención, una miringoplastia también tiene algunos riesgos, aunque las complicaciones son infrecuentes. Lo normal es que la intervención sea un éxito y la recuperación muy rápida.
Por supuesto, es muy importante seguir todas las recomendaciones del cirujano tanto antes como después de la intervención. Por ejemplo, como se suele realizar con anestesia general será necesario ir en ayunas. En algunos casos, el alta se dará en el día y en otros será necesario pernoctar una noche en el hospital.
Estas son las recomendaciones habituales después de la intervención:
- Hay que llevar tampones durante una semana.
- En ocasiones se cubrirá el oído con un apósito.
- Es necesario evitar que entre agua en el oído.
- Procura no estornudar y no sonarte la nariz.
- Hay que limpiar las posibles secreciones del oído.
Es normal que durante los primeros días el oído lata o escuchar algunos ruidos, estos síntomas se irán solos.
A buen seguro la operación será un éxito y eliminará todos los síntomas. Aun así, será necesario realizar revisiones periódicas para comprobar la evolución.
Sin duda, la miringoplastia es una intervención quirúrgica muy sencilla, pero que puede cambiar la calidad de vida del paciente.
Si precisas de mayor información no dudes en ponerte en contacto con nosotros sin compromiso.
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