Las personas que sufren acúfenos o tinnitus deben cuidar más su alimentación. Aunque se pueda creer que no existe una relación directa entre la alimentación y el oído, realmente sí la hay, de hecho hay productos y alimentos que pueden agravar los síntomas, como es el caso del azúcar refinado. Otros en cambio, pueden contribuir a atenuar los síntomas, como las frutas o las verduras de hoja verde.
De una correcta alimentación dependen en cierta medida, aspectos como el índice de glucosa o los niveles de presión arterial y ambos aspectos, entre otros muchos, están estrechamente ligados a la salud auditiva.
Cómo influye el azúcar refinado en los acúfenos
El consumo de azúcar blanco refinado provoca variaciones en los niveles de azúcar en sangre, algo que puede resultar peligroso para el oído. Investigaciones recientes han demostrado que muchas personas con acúfenos tienen también altos niveles de insulina en sangre. La variación de esos niveles puede provocar desequilibrios en el transporte de oxígeno a las células del oído, provocando a su vez trastornos y problemas como el tinnitus.
Pero, además de ello, el azúcar refinado puede provocar o amplificar los acúfenos mediante la liberación de adrenalina, uno de los neurotransmisores que utiliza el cuerpo humano. Una sobreestimulación de su producción puede hacer que las arterias del interior del oído se compriman y provoquen esos molestos pitidos.
Sustitutos del azúcar
Hoy en día es muy fácil sustituir en la cocina o en las bebidas el azúcar refinado por otros productos que endulzan igualmente y tienen menos contraindicaciones. Pero hay que tener cuidado, porque no todos son adecuados para personas que sufren acúfenos. Edulcorantes como el aspartamo o el glutamato son neurotransmisores que excitan las células nerviosas del oído interno, lo que aumenta las probabilidades de desarrollar tinnitus.
Sin embargo, hay sustitutos del azúcar más sanos, más naturales y con menos efectos secundarios.
Alternativas saludables para endulzar bebidas o platos
- Miel: uno de los endulzantes de uso habitual en repostería. No se somete a ningún proceso para refinarlo, de modo que es completamente natural. Pero hay que tener un cierto cuidado, ya que la miel, en su mayor parte, son azúcares.
- Panela: es realmente un tipo de azúcar, aunque sin blanquear y sin refinar. Pero lo que le hace más interesante es que conserva las vitaminas y nutrientes, por lo que el organismo lo asimila con facilidad. Tiene, además, un gran poder endulzante.
- Agave: en su composición destacan los fructanos, elementos beneficiosos para el metabolismo y que, además, favorecen el procesamiento de la insulina. El agave no provoca esos peligrosos picos en los niveles de azúcar. Pero hay que tener en cuenta que pierde sus propiedades cuando se consume en forma de sirope.
- Fructosa: a corto plazo no eleva los niveles de azúcar en la sangre, sin embargo, hay que tener cuidado porque su consumo excesivo puede contribuir a la resistencia a la insulina y provocar problemas a largo plazo.
- Estevia: en los últimos tiempos ha conseguido hacerse muy popular como sustituto del azúcar porque no tiene sus efectos secundarios, es más, ayuda a regular sus niveles en sangre. Endulza y además contiene proteínas, fibra, vitaminas y minerales.
- Frutas: son perfectas para endulzar postres como yogures o para acompañar los cereales del desayuno. La fruta, además, es de los alimentos más sanos que se pueden tomar.
Dentro de los planes de alimentación para acúfenos estas pueden ser algunas buenas alternativas como sustitutos del azúcar blanco refinado. Y es importante cuidarse, porque de una dieta sana y adecuada puede depender, en parte, la evolución del tinnitus.
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