Una de las preguntas más frecuentes y que más preocupan a los pacientes con acúfenos es si éste puede seguir aumentando en intensidad y frecuencia a lo largo del tiempo.
Es comprensible hacerse esta pregunta, ya que la aparición de este síntoma auditivo genera pensamientos negativos que producen sensación de impotencia y descontrol. Esta situación hace que el acúfeno interfiera en nuestras vidas, dificultándonos el sueño, desconcentrándonos, generándonos ansiedad, etc.
Casos en que el acúfeno puede ir a más
En primer lugar, debemos tener presente que los acúfenos no afectan de igual manera a todo el mundo. Cada persona lo vive de una forma distinta. A pesar de que un paciente tenga un acúfeno leve, puede que le esté afectando de forma significativa.
Esto quiere decir, que existen diversos factores que intervienen en las variaciones de intensidad del acúfeno.
- Un 70% de los casos diagnosticados vienen acompañados de hipoacusia o pérdida de agudeza auditiva.
- Un 40% de los afectados experimentan algiacusia, una mayor sensibilidad a los sonidos externos.
En función del caso, y con el objetivo de predecir la evolución de un acúfeno, se realizan determinadas pruebas que ayudan al especialista a determinar si el acúfeno se ha estabilizado o no. Si éste ha sido estable durante los últimos meses o años, puede darse la posibilidad de que permanezca en los mismos niveles. En otros casos, si se han observado cambios de intensidad recientemente, es probable que siga evolucionando. Para este último caso, existen fármacos vasoactivos que tienen como función estabilizar el acúfeno y ralentizar su progresión. De igual modo, terapias como basadas en la Transmastoidea (radiofrecuencias) mejoran la sintomatología.
Los afectados, por su parte, también pueden adoptar hábitos de vida saludables que les ayuden a moderar la intensidad del acúfeno y la repercusión en su día a día.
En primer lugar, el uso frecuente de auriculares está contraindicado para quienes padecen acúfenos, y, en caso de utilizarlos, deben tener cuidado con los niveles de volumen al que se exponen. Del mismo modo, es recomendable limitar la ingesta de sal y de estimulantes como el té, el café o el tabaco. También, evitar las situaciones que les generan nerviosismo y estrés. En ocasiones, algunas personas tendrán que abandonar la práctica de actividades en las que se den cambios súbitos de presión, como la escalada, el submarinismo o el paracaidismo. Por el contrario, deben procurar descansar debidamente, controlarse la tensión arterial de forma regular y realizar alguna actividad física moderada a diario.
Así pues, dada la complejidad de los acúfenos es imprescindible trabajar en distintas áreas. Por una parte, hay que actuar sobre el componente psicológico del acúfeno para evitar obsesionarse en el ruido y que esto repercuta en nuestra estabilidad emocional. Y por otra, es imprescindible proporcionar un tratamiento individualizado que se ajuste a las particularidades de cada caso para ofrecer el mejor resultado posible.
#OTOTip
Frente a la aparición del acúfeno, por leve que éste sea, acude al especialista para evitar su empeoramiento. En caso de no diagnosticarse correctamente o de no tratarse de inmediato, los acúfenos pueden volverse permanentes. Contacta con Ototech y empieza a recuperar tu calidad de vida.
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