Cuando se produce una infección que provoca la inflamación del tejido que reviste el cartílago de la oreja, se habla de pericondritis. Este problema tal vez sea esporádico o recurrente, dependiendo de las características físicas del paciente y de otras enfermedades que pudiese padecer. Desde Ototech, expertos en hipoacusia en Barcelona, queremos darte a conocer sus causas y tratamiento.
Síntomas y causas de la pericondritis
Detrás de una pericondritis hay una infección que afecta a al pericondrio, una membrana compuesta por tejido conjuntivo que cubre el cartílago. Cuando esta se ve afectada, el espacio entre pericondrio y membrana se llena de pus y se hace evidente una inflamación. La sensación inicial de calor y presión se convierte en dolor con la propagación de los patógenos.
No existe un solo agente que cause la infección del pericondrio. Por ejemplo, es posible que la enfermedad se produzca por un virus, por bacterias o por hongos. Cualquiera de estos podría afectar a esta zona y provocar daños que van más allá de simples molestias.
Si no se trata a tiempo, la infección podría extenderse y causar daños graves en otras zonas del oído. Otro problema sería que la inflamación interrumpiese la irrigación sanguínea y causara necrosis y la destrucción del cartílago. Por eso, es muy importante acudir al otorrino cuanto antes para que determine el tratamiento a seguir e incluso una intervención ambulatoria.
Efectos en la audición de la pericondritis
En principio, los efectos en la audición por causa de la pericondritis pasarían por una disminución en la audición. Si la infección no se controla, es posible que pueda destruir el pabellón auditivo e incluso llegar al oído interno.
Cuando la infección se extiende más allá del pabellón auditivo y llega al oído interno, los daños pueden ser impredecibles. Entre estos estarían la hipoacusia, la disminución o pérdida de la audición, o la aparición permanente de acúfenos. Al tratarse de una destrucción a nivel orgánico o celular, los recursos para el tratamiento quedarían muy reducidos, aunque la terapia Ototech podría llegar a ser una solución efectiva.
Cómo combatir la pericondritis
La mejor manera de combatir la pericondritis es la prevención. La higiene es una de las claves para evitar las infecciones. Pero no es la única medida que se puede tomar. Si bien es cierto que la colocación de piercing en esta zona del cuerpo es común desde siempre, no está exenta de riesgos. Es mejor evitarlos cuando hay enfermedades autoinmunes o se sufre diabetes. Tampoco se recomiendan cuando existe una exposición alta a bacterias y hongos, ya que tendrían una vía fácil de entrada.
Hay ocasiones en las que la infección proviene de otras fuentes. Por ejemplo, es común que se produzca una fuerte infección cuando ocurre la picadura de un insecto y las defensas están bajas o se es alérgico. Lo mismo puede pasar si se clava una astilla o se recibe un golpe que cause una herida.
Una vez se ha producido, el tratamiento variará dependiendo de la causa. El otorrino recetará medicamentos antibióticos, algún antiinflamatorio o un antihistamínico. Si la acumulación de pus es muy elevada, existe la posibilidad de que se realice una incisión y se coloque un drenaje por 24 o 48 horas. Así, se evitará que la hinchazón detenga el riego sanguíneo y cause lesiones irreversibles, como la destrucción del cartílago.
Si por causa de la pericondritis se produce la pérdida de audición o la aparición de acúfenos persistentes, puedes recurrir a Ototech. Gracias a nuestra terapia Ototech la rehabilitación celular se activa y se produce una recuperación. La mayoría de los clientes experimentan una mejora significativa que les permite llevar una vida normal. Reserva tu cita para una valoración y un experto analizará tu caso.
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