La pérdida de audición por ruido es una realidad de la que muchas veces no somos conscientes. En Ototech nos encontramos con un considerable número de pacientes que acuden a nuestra consulta por pérdida de audición y ruido en el oído, pero que no habían reparado en que la causa podía ser una exposición continua a niveles demasiado altos de decibelios.
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Cómo el ruido daña nuestra salud auditiva
En la sociedad en la que vivimos es imposible no estar expuestos al ruido. Cada día, percibimos una enorme variedad de sonido ambiente, procedente de nuestro lugar de trabajo, de la calle, o incluso en nuestras propias casas.
Normalmente, los sonidos de nuestra rutina diaria no afectan a la calidad de nuestra audición. Sin embargo, en ocasiones, sí que nos vemos expuestos a ruidos demasiado fuertes sin ser conscientes de ello. Ocurre, por poner un ejemplo, en lugares en los que se están realizando obras; los trabajadores de la construcción utilizan EPIs (equipos de protección individual) para proteger su salud auditiva, no así los viandantes que circulan por la zona, ni los trabajadores de empresas situadas en los alrededores.
En Ototech, como expertos en salud auditiva y en el tratamiento de acúfenos, sabemos que una exposición prolongada sonidos fuertes produce daños en el oído. Vamos a explicar, a continuación, cómo se produce la pérdida de audición inducida por ruido.
Sabemos que un sonido muy fuerte, como el de una explosión, puede causar serios daños en nuestros sistema auditivo. Lo que no es tan común, es conocer que la pérdida auditiva también puede ir apareciendo poco a poco, por niveles no tan excesivos pero sí constantes.
Cuáles son los niveles de sonido normales
Una conversación entre dos o varias personas a un volumen normal suele rondar los 40 dB. Cuando nos encontramos en lugares cerrados con mucha gente, como un bar o un restaurante, el volumen puede aumentar hasta los 60 dB.
Algo más altos son los niveles que alcanzan algunos elementos presentes en nuestra vida, como:
- El tráfico: 90 dB.
- El tren: 80 dB.
- Una aspiradora: 70 dB.
Otros ejemplos de sonidos bastante más altos serían:
- Un taladro: 100dB.
- Un concierto: 110-120 dB.
- Un avión despegando: 130 dB.
- Un evento deportivo en un estadio o pabellón: 110-140 dB.
Qué causa la pérdida de audición por ruido
El sonido está compuesto por ondas. Estas ondas tienen una longitud y una amplitud diferente dependiendo de si es un ruido grave o agudo, así como del volumen al que es emitido. Estas ondas entran en nuestro oído y hacen vibrar tres pequeños huesos llamados yunque, martillo y estribo.
Las vibraciones son enviadas a un órgano con forma de caracol llamado y que contiene una sustancia líquida. A grandes rasgos, podríamos decir que de aquí surgen las señales eléctricas que después interpreta nuestro cerebro y reconoce como sonidos o palabras.
Cuando la se ve estresada continuamente por sonidos demasiado fuertes, al final termina dañándose. Esto puede producir, tanto pérdida auditiva como pitidos o zumbidos en el oído (acúfenos).
Cómo tratar la pérdida de audición por ruido
Como comentábamos, muchas personas no se dan cuenta de que el ruido les está afectando a la audición hasta que el daño está ya muy avanzado. Los síntomas de la pérdida de audición pueden empezar con no entender bien cuando nos hablan, o teniendo que subir el volumen de la radio o la televisión más de lo habitual.
A Ototech nos llegan muchos pacientes que han empezado a sufrir pitidos en el oído sin causa aparente. Sobre todo, la preocupación empieza cuando los acúfenos no desaparecen. Pero todo tiene solución.
En Ototech somos expertos en solucionar problemas de pérdida de audición y en solucionar acúfenos y otros problemas auditivos. Nuestra terapia de está avalada por cientos de pacientes que han recuperado su audición normal en pocas sesiones.
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