Se estima que entre 1 y 3 de cada mil recién nacidos, nacen sordos. Este problema auditivo, conocido como hipoacusia, es un problema serio que necesita ser detectado a tiempo para evitar complicaciones, trastornos derivados o dificultades añadidas en el desarrollo del niño.
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Qué es la hipoacusia y por qué se produce
La hipoacusia es la incapacidad total o parcial para oír sonidos, que se puede producir en uno o en ambos oídos.
La mayoría de las hipoacusias infantiles están presentes en el momento de nacer y los factores de riesgo que predisponen a ellas son:
- Antecedentes familiares.
- Infecciones intrauterinas en la madre.
- Recién nacidos prematuros con peso menos a 1.500 gramos.
- Malformaciones en la cabeza.
Asimismo, una hipoacusia también se puede desarrollar en edades tempranas, ya sea como consecuencia de un trastorno, de una enfermedad o de un daño grave ocasionado en el oído.
Cómo detectar la hipoacusia en niños
Generalmente, los niños con problemas auditivos no presentan síntomas evidentes hasta haber alcanzado los dos años de edad. Aun así, si pueden observarse ciertos indicios que nos alertan de un posible problema, como:
- A los 6 meses de edad, no emite ningún sonido ni balbucea.
- No reaccionar al oír sonidos.
- No reconoce su nombre.
- A los 15 meses de edad, no repite ni imita palabras simples.
- A los 24 meses, no tiene un pequeño repertorio de palabras.
- A los 36 meses, no puede enunciar frases cortas.
Consecuencias de la hipoacusia en niños
Es importante detectar el problema de sordera en niños, ya que esta afecta a su calidad de vida y desarrollo, provocando:
- Trastornos de lenguaje. Los niños con hipoacusia tienen un proceso de desarrollo del lenguaje lento, afectando a la dicción y a la escritura y lectura.
- Problemas de aprendizaje. Se pueden experimentar retrasos en la educación, lo que originará un desinterés por algunas áreas.
- Empobrecimiento de la vida social. La hipoacusia origina problemas para concentrarse, para mantener una conversación. Por ello, los niños con hipoacusia pueden tender a aislarse o a no involucrarse en juegos grupales.
Cómo estimular el desarrollo en niños con hipoacusia
Los niños y niñas con disfunción auditiva tienen las mismas capacidades que otros, excepto la auditiva. Esto supone un abordaje diferente de su estimulación y aprendizaje, dejando a un lado las vías auditivas y optando por otras alternativas que estimulares su comunicación, lenguaje e interacción social. Para ello, debe consultarse a un profesional y tener en cuenta siempre las características del niño para que así sea tratado de forma adecuada.
A continuación, ofrecemos algunas pautas básicas para estimular su desarrollo:
- Cuidar su autoestima. Esto es fundamental para que no creen inseguridades ni se sientan diferentes ni se aíslen de los demás.
- Lenguaje de signos. Este les abrirá una vía de comunicación y, por tanto, debe ser enseñado desde un primer momento.
- Motivación. Es importante que se esfuercen en hablar, en emitir sonidos y todo ello lo conseguirá mediante la motivación.
- Estimular el lenguaje. No oír no implica no hablar. Por ello, es necesario que vean el movimiento de los labios y lo imite.
- Estimular otras vías de aprendizaje, como la visual o el tacto mediante vibraciones de objetos.
- Un signo, una palabra. Acompañar cada signo con la pronunciación de la palabra, para aprender a leer los labios.
- Favorecer sus relaciones sociales. Con una buena autoestima, el niño estará más predispuesto a interactuar con otros. Además, para facilitar aún más estas relaciones, se puede enseñar lenguaje de signos a los amigos o familiares de la misma edad más cercanos.
- Integración. Al igual que ellos aprenden, es importante que toda la unidad familiar aprenda.
Si crees que tu hijo puede estar sufriendo un problema de hipoacusia, en Ototech podemos ayudarte a identificarlo y solucionarlo. Ponte en contacto con nosotros sin compromiso y te explicaremos qué podemos hacer por ti.
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