La salud auditiva puede verse afectada tanto por enfermedades como por fármacos ototóxicos. En ambos casos las consecuencias pueden producir desde hipoacusia o acúfenos, hasta vértigos. Los síntomas auditivos van a depender de diversos factores, tanto de la enfermedad o fármaco ototóxico como de la predisposición genética del paciente a sufrir este tipo de problemas de salud.
Con mayor frecuencia, las enfermedades que producen problemas de audición son la otitis media, la otitis media supurativa, la Otosclerosis y el síndrome de Usher. Esta última es una enfermedad que se hereda y que causa sordera y pérdida de visión desde el nacimiento. También el oído puede verse afectado por el tinnitus, el Síndrome de Meniere, causado por un exceso de fluido en el oído interno, así como por tumores acústicos.
Síntomas causados por ototoxicidad
Cuando un fármaco produce daño en el oído, pueden aparecer ciertos síntomas:
- Pérdida auditiva o hipoacusia en mayor o menor grado.
- Vértigo, que se define por una falsa sensación de rotación y produce dificultades para caminar e, incluso, dificultades para mantener el equilibrio.
- Acúfenos o tinnitus, que varían en intensidad y gravedad según el paciente.
Factores que influyen en el desarrollo de ototoxicidad
- La cantidad de ototoxicidad está directamente relacionada con la dosis del fármaco. A mayor dosis, mayor posibilidad de sufrir efectos secundarios.
- La duración del tratamiento farmacológico. La exposición al fármaco se prolonga, por lo que sus efectos dañinos son más probables.
- Que el paciente sufra de insuficiencia renal crónica previa al tratamiento farmacológico. En este caso, principalmente en ancianos, la dosis terapéutica del fármaco debe ser ajustada para evitar la toxicidad, sobre todo en medicamentos con estrecho margen terapéutico o aquellos que se eliminan por vía renal.
- Antecedentes familiares de algún tipo de trastorno causado por fármacos. Siempre se debe considerar la sensibilidad particular del individuo ante ciertos efectos ototóxicos.
- La predisposición genética a los efectos ototóxicos de ciertos medicamentos.
Relación entre fármacos y acúfenos, hipoacusia y equilibrio: ejemplos de fármacos ototóxicos
En cuanto a los fármacos ototóxicos, se tiene constancia de 181 fármacos que producen efectos nocivos sobre el oído. Estas consecuencias perjudiciales pueden ser temporales o permanentes. Las secuelas dañinas dependen de la zona del oído afectada por los fármacos.
El oído interno suele ser el punto concreto afectado, por lo que sufre pérdida auditiva y posibles alteraciones del equilibrio. Estos efectos nocivos, también pueden ser causas de los acúfenos. Por este motivo, es muy importante valorar cada tratamiento farmacológico y considerar sus riesgos y beneficios a la hora de prescribirlo.
Entre los fármacos que causan ototoxicidad podemos encontrar antibióticos, como la estreptomicina, la vancomicina o la tobramicina, algunos tratamientos de quimitoterapia como el cisplatino y la tiotepa, la furosemida y la aspirina.
Si un medicamento produce ototoxicidad, lo habitual es suspender su administración, excepto si la enfermedad para la que fueron prescritos no puede ser tratada de otra forma o con otros fármacos. Es necesario tener en cuenta que la ototoxicidad y sus consecuencias no pueden ser revertidas ni tratadas farmacológicamente. En muchos casos, esta intoxicación suele desaparecer al eliminar el fármaco que la generó.
Una recomendación importante es que, las mujeres en estado de gestación deben evitar tomar fármacos ototóxicos. Se debe adecuar la dosis y monitorizarla, si es posible, para los ancianos y personas con insuficiencia renal.
Por último, sería recomendable realizar pruebas auditivas antes, durante o incluso después del tratamiento, debido a las consecuencias que este tipo de fármacos pueden tener sobre la audición. Los síntomas indican que se está produciendo un efecto, pero no especifican sobre la gravedad del mismo.
- Maniobra de Epley para los vértigos: ¿Cómo funciona? - 21 noviembre, 2024
- ¿Oído con mocos? Esto es lo que debes tener en cuenta - 19 noviembre, 2024
- Vértigo en el embarazo: ¿Cómo actuar? - 14 noviembre, 2024