Algunos juguetes ruidosos son los que más llaman la atención de los niños pequeños, ya que suelen ir acompañados de luces y colores llamativos. Y, a pesar de que no es recomendable que se fabriquen juguetes para los más pequeños que superen los 85 decibelios, existen una gran cantidad de ellos que superan esta intensidad.
La Organización Mundial de la Salud sitúa en 70 decibelios el umbral auditivo a partir del cual el ruido puede provocar el deterioro de la audición e incluso la aparición de acúfenos.
Por eso, en estas fechas navideñas, repletas de regalos para los más pequeños, se debe ser prudente a la hora de adquirir este tipo de juguetes, ya sea en forma de instrumento musical o cualquier otro formato.
Para evitar que se produzcan daños o deterioro de la salud auditiva en niños, se deben seguir ciertos consejos a la hora de adquirir los juguetes.
Pautas para evitar los juguetes ruidosos
- Los juguetes que incorporan sonido deben venir con un etiquetado que especifique la intensidad del sonido que emiten.
- Actualmente existen sonómetros descargables en nuestro móvil para medir los decibelios in situ.
- Todo juguete con la posibilidad de aumentar su volumen debe tener una intensidad máxima no superior a 85 dB.
- Si el juguete ya ha sido adquirido y se considera que su intensidad de volumen es excesiva, se le colocará cinta adhesiva transparente en los altavoces, para disminuir su volumen.
- Los niños deben aprender a no llevarse los juguetes con sonido intenso cerca del oído. Según su edad, se les debe educar para que conozcan que es malo para su salud.
- Se han de elegir los juguetes menos ruidosos, igual que se revisa que no tengan piezas pequeñas con las que el niño pueda atragantarse.
Por este motivo, todos los años, se realiza una lista con los juguetes que más problemas en los oídos pueden causar, por la alta intensidad de sonido que emiten.
En esta lista, en el presente año 2017, se han encontrado juguetes que abarcan desde 63.1 a 104.4 dB. Suelen ser juguetes electrónicos o musicales, pero es sorprendente la diversidad de ellos que incluyen sonidos fuertes para niños pequeños, incluidos los bebés.
Se ha de tener en cuenta que:
- Los niños se acercan los juguetes ruidosos de manera natural a la cara y los oídos, por lo que, si el sonido es intenso, este puede dañar su salud auditiva.
- El deterioro auditivo se produce de manera progresiva, causado por el sonido intenso constante a lo largo de años.
- Un sonido superior a 80 dB, aunque sea por un periodo de tiempo corto, puede causar problemas auditivos severos.
- Se dan casos de pérdida auditiva en minutos u horas por una exposición intensa a un sonido excesivamente fuerte en los niños pequeños.
- No es adecuado sobreestimular el sistema auditivo en los niños pequeños, puesto que está desarrollándose y es más sensible.
- Los niños no deben escuchar sonidos ni música con auriculares. Si es necesario, por algún motivo, no deben estar a un volumen alto.
- Se ha de entrenar a los niños para que aprendan a escuchar a un volumen bajo los diversos sonidos, tanto de juguetes como de televisión u otros como la música.
- Se puede comprobar de manera fácil si un sonido de un juguete es excesivo si se ha de alzar la voz para que el niño nos escuche mientras juega.
Por último, dado que las pérdidas auditivas, por leves que sean, pueden causar un deterioro en el desarrollo psicológico, cognitivo y social de los niños, es recomendable tomar precauciones ante este tipo de juguetes ruidosos. Prevenir los acúfenos y déficits auditivos de los más pequeños es posible.
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