El acúfeno, también llamado tinnitus, es un fenómeno que ocurre en el oído y provoca la aparición de intensos pitidos o zumbidos que pueden llegar a resultar muy molestos. Una alimentación incorrecta puede causar o agravar los efectos de los acúfenos existiendo una relación importante entre la ingesta de toxinas y acúfenos.
Qué son las toxinas y qué provocan en el organismo
Las toxinas son sustancias presentes en todos los productos que ingerimos y afectan de manera negativa a nuestro organismo. Además de ingerirlas, las toxinas pueden entrar en el cuerpo a través de la piel o del aire que se respira.
Las toxinas se van acumulando en nuestro cuerpo causando distintas patologías que pueden agravarse en función del tipo de toxina ingerida y la cantidad. Pueden afectar a la piel provocando erupciones cutáneas, dolores musculares y de articulaciones; o puede afectar a órganos y funciones vitales del cuerpo. El alcohol, la nicotina o algunos fármacos son tóxicos que pueden afectar a los acúfenos.
El glutamato puede favorecer la aparición de acúfenos, por lo que tenemos que evitar los alimentos procesados, muy ricos en esta sustancia. Además, los alimentos procesados son ricos en azúcares, otro tóxico que puede causar un empeoramiento de los pitidos. Reducir el consumo de alcohol ayuda a disminuir el flujo de sangre en el oído, favoreciendo que el acúfeno se reduzca. Un consumo prolongado de fármacos antiinflamatorios a la larga pueden empeorar los acúfenos.
Alimentos desintoxicantes
La alimentación para los acúfenos tiene que ser rica en alimentos que ayuden a la eliminación de sustancias tóxicas, rica en frutas, verduras y líquidos que ayuden a mejorar la circulación sanguínea y la presión arterial. Estos alimentos permitirán una rápida movilización y eliminación de las sustancias nocivas de nuestro organismo.
- La piña: Es una fruta muy rica en vitaminas, con un potente efecto diurético y antiinflamatorio. Permite mejorar la circulación sanguínea y facilita la eliminación de toxinas.
- Ginkgo biloba: La infusión de esta planta puede ayudar a eliminar los molestos ruidos. El ginkgo posee sustancias que mejoran el flujo sanguíneo de todo el cuerpo pero, sobre todo, en el cerebro, por lo que se toma como ayuda para la concentración y el estudio, pero se ha comprobado que también puede reducir esta afección del oído.
- Los arándanos: Estas bayas son poderosos antioxidantes naturales, pero también ayudan a reducir la presión arterial favoreciendo, así la movilización de los tóxicos de nuestro organismo.
- La cebolla: La cebolla es conocida por su poder antibiótico y es ingrediente de muchos remedios tradicionales para distintas afecciones. Uno de las toxinas que pueden causar la aparición de acúfenos son las toxinas bacterianas. La infección del oído medio e interno acarrea un crecimiento bacteriano y este, a su vez, un aumento de estas toxinas. El consumo de cebolla ayuda a reducir las toxinas bacterianas y a eliminar la infección.
- El ajo: Al igual que la cebolla, el ajo tiene un gran poder antibiótico que nos ayudará con las infecciones y a reducir el contenido de toxinas de nuestro cuerpo.
- Agua: El disolvente universal. El cuerpo humano es un 90% agua y es el medio en el que viajan las toxinas al resto del cuerpo. Beber mucha agua facilita la eliminación más rápida de las toxinas de nuestro cuerpo.
La alimentación para los acúfenos es muy importante, pero no es lo único que puede ayudar a eliminar este molesto problema. Reducir el estrés del dia a día, hacer ejercicio y evitar los ruidos intensos pueden ser remedios muy eficaces para disminuir los pitidos.
Si los acúfenos dejan de ser un problema puntual y se convierte en una molestia crónica, lo mejor es acudir a un especialista. Pide cita para una revisión del estado de los acúfenos en el centro especializado Ototech.
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