Los acúfenos son mucho más que una manifestación auditiva. Las personas que los sufren a menudo experimentan problemas de concentración, dificultades para conciliar el sueño, ansiedad e incluso depresión. Así lo demuestra una encuesta realizada por Ototech, con motivo del Día Internacional de la Audición celebrado el pasado 3 de marzo, a cerca de 200 pacientes.
El escenario es el siguiente: la persona que sufre los acúfenos ve tan mermada su calidad de vida por esta condición que se obsesiona con la idea de apartar los ruidos de su mente. Sin embargo, esta obsesión, lejos de conseguir que el acúfeno desaparezca, provoca una mayor desesperación que puede desembarcar en trastornos psicológicos más severos, como es el caso de la depresión. Pero ¿qué ocurre cuando una persona con acúfenos es diagnosticada con depresión? ¿Cómo afecta el tratamiento antidepresivo a este trastorno auditivo?
¿Qué son los antidepresivos?
En la actualidad, la depresión se trata con una terapia combinada de medicación y psicoterapia. En lo que respecta al tratamiento farmacológico, existen varios tipos de medicamentos antidepresivos. Por una parte, encontramos los antidepresivos tricíclicos, unos fármacos muy eficaces, pero famosos por presentar un amplio abanico de efectos secundarios; por otra, los inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina (ISRS), seguros y eficaces, pero cuyo efecto sobre los acúfenos puede ser pernicioso, y, por último, los inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina y noradrenalina (ISRNS), más potentes que los ISRS, pero tan eficaces como los tricíclicos.
¿Cómo es la relación entre antidepresivos y acúfenos?
En principio, aunque los antidepresivos presentan como posible efecto secundario la aparición de acúfenos, lo cierto es que son muy pocas las personas que los sufren como consecuencia de su consumo. Sin embargo, existe un porcentaje de las personas con tinnitus que pueden experimentar un empeoramiento de la condición al ser tratadas con un determinado tipo de antidepresivo: los ISRS, inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina.
Esta es la conclusión a la que ha llegado un estudio liderado por Laurecen Trussel, de la Facultad de Medicina de la Oregon & Science University en Portland.
Con esta información, los autores lanzaron la teoría de que un aumento de la serotonina podría exacerbar los acúfenos, motivo por el cual debe tratarse con mucha precaución la existencia de ambas condiciones.
Sea como fuere, lo recomendable es que, si la depresión ha venido precedida por acúfenos, se haga todo lo posible por tratar exitosamente esta condición auditiva. De esta forma, se atajará también el trastorno depresivo.
Si sufres acúfenos o alguna condición que afecta a tu salud auditiva, no dejes pasar de largo el problema. Cuanto antes lo trates, antes podrás recuperar tu calidad de vida. Ponte en manos de un especialista que pueda ofrecerte la mejor solución para tu caso.
En Ototech, el primer Centro terapéutico especializado en la cura y tratamiento de acúdenos, hipoacusia y otras enfermedades del oído interno, podemos ayudarte. Pide cita con nosotros sin compromiso.
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