Los acúfenos son un problema de salud que afecta a un 8% de la población, según la Organización Mundial de la Salud.
En muchos casos se aborda su tratamiento mediante fármacos, terapias de supresión eléctrica, terapias de reentrenamiento, etc. pero no siempre con resultados eficaces por lo que su cronificación acaba relacionando acúfenos y depresión.
El impacto en las actividades diarias de las personas que padecen acúfenos puede llegar a ser incapacitante debido a la disminución de la concentración, dificultades para dormir, llegando en ocasiones a producir insomnio crónico, alteraciones en el estado de ánimo con depresión o ansiedad y trastornos de conducta.
Depresión: Causa o consecuencia del acúfeno
Uno de los principales problemas que se producen cuando una persona sufre acúfenos de manera crónica es la idea obsesiva de querer dejar de escucharlos, de querer desviar la atención y no centrarse en ellos. Pero como los acúfenos se mantienen, comienza un estado de desesperación que puede llevar a la persona a deprimirse y a sufrir trastornos psicológicos severos.
Existen estados de ansiedad y depresión que pueden llegar a provocar acúfenos, y estos pueden ser tanto causa como consecuencia.
- Depresión provocada por acúfenos: se hablará de este tipo de depresión cuando tras la aparición de los acúfenos, estos se vuelvan permanentes (siendo o no graves e incapacitantes), provocando el deterioro de la calidad de vida del paciente hasta desembocar en una depresión. Estas personas nunca llegan a adaptarse a este molesto síntoma debido a que al entrar en depresión los acúfenos se intensifican, añadiéndose todos los síntomas somáticos de los cuadros depresivos como el insomnio.
- Depresión previa a los acúfenos: las personas con cuadros depresivos, tienden a sentir de manera amplificada el resto de síntomas. Además la ansiedad y el estrés, por sí mismos pueden llegar a provocar acúfenos por la excitación de la corteza cerebral auditiva. A esto se añade el factor de los medicamentos antidepresivos que son usados para tratar la depresión, ya que pueden provocar acúfenos como efecto secundario. Sin embargo, los antidepresivos tricíclicos, suelen mejorar la comorbilidad de ambos trastornos. Al mejorar la depresión disminuye la percepción del acúfeno.
Pautas para detectar la depresión
La depresión es una enfermedad tratable que requiere de una intervención precoz para su mejor manejo terapéutico. Los síntomas de alarma son:
- La persona está triste y sin ganas de hacer nada.
- La persona se aísla de los demás y no quiere tener relación ni siquiera con familiares o amigos cercanos.
- Deja de comer, no duerme o se siente sin fuerzas.
- Tiene pensamientos negativos, en este caso obsesivos, con los acúfenos, con la molestia que suponen y con la injusticia que sienten por sufrir este síntoma tan molesto y, en ocasiones, incapacitante.
- Llora de manera continuada o sin motivo aparente, se siente con ansiedad y no disfruta de nada en su vida.
Antes estos signos, se debe acudir al médico para evaluar los síntomas y realizar el diagnóstico más acertado.
Tratamiento para los acúfenos
El tratamiento de los acúfenos incluye lograr la reducción de la ansiedad y depresión relacionadas con ellos.
Existen tratamientos farmacológicos como los antidepresivos tricíclicos, la histamina h2 o las benzodiazepinas, pero el tratamiento debe ser individualizado para cada paciente.
La terapia de reentrenamiento TRT, ayuda a que el paciente deje de centrar la atención en este síntoma, mejorando así su calidad de vida.
En Ototech vamos un paso más allá, hemos desarrollado un tratamiento para los acúfenos basado en la Transmastoidea, que consiste en aplicar una corriente eléctrica de baja intensidad en la parte posterior del pabellón auditivo, que permite rehabilitar las células dañadas del oído interno y que son las responsables del acúfeno. Mediante la activación del metabolismo del órgano de Corti conseguimos que estas células vuelvan a funcionar correctamente, mejorando significativamente la sintomatología o incluso llegando a curarla.
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